jueves, 29 de diciembre de 2011

El regreso.

Treinta días y todo un mundo por construir.

Un solo paso hacia las caricias, los besos, los abrazos.

Treinta días para sentir, conocer, amar.

Pero también para la realidad.

¿ Cómo será ?.

Quién sabe.

Mejor esperar.

lunes, 26 de diciembre de 2011

Nochebuena

La soledad viaja en un viejo coche que recorre las calles vacías de la ciudad.

Hasta las putas se refugian de ella.

No es una noche más.

Es la noche de los que huyen de sí mismos.

Son autómatas que ansían lo que los demás tienen: calor.

La rutina los engullirá el resto del año, pero esta es su única noche.

Son los protagonistas de la historia

La que se escribe con renglones torcidos.

O la que seguramente jamás se escribirá.

viernes, 23 de diciembre de 2011

Cena de Navidad

En esta noche especial todos se arremolinan entorno al jefe, que antes de comenzar la cena, se dirije a la familia como es tradición desde tiempo inmemorial.

Este año ha sido muy duro para nosotros, lo sabéis.

Hemos perdido a uno de nuestros miembros, lo recordaremos siempre.

Otro marchó a Europa, quizás algún día podamos verle entre nosotros.

Pero no es tiempo de lamentos, sino de fuerzas hacia adelante.

No podemos dejarnos vencer, hay que seguir en el día a día.

Hay crisis, sí, pero entre todos continuaremos, para eso somos una familia.

Estamos aquí para vivir.

Hay un silencio que se rompe con una gran ovación.

Luego la gran cena.



Y es que hasta para los tapires de la selva llegan malos tiempos.

jueves, 22 de diciembre de 2011

Un hogar donde vivir

¿ Hay alguien ahí arriba ?, preguntaba el hombre dentro del pozo.

Llevaba varios días metido en aquel hueco profundo y seco.

Cuando cayó por accidente buscando setas sintió en principio un dolor inmenso en la cadera, luego claustrofobia y por último hambre.

Pero a todas ellas se llegó a habituar.

Con el paso de los días, el dolor había remitido, se tranquilizó y pudo respirar tranquilamente. Bebía de una pequeña rendija situada a media altura que escondía el agua de la lluvia; y comía algunas plantas, además de caracoles y algún que otro pequeño reptil.

Ahora había alguien allá arriba, quizás su salvación, seguramente.

Quiso gritar, pero algo dentro de su mente se lo impidió. Un miedo profundo, igual que el pozo, hizo que no pudiera articular palabra: por su mente corrieron miles de supuestos, un ladrón, un abusador, alquien con una escopeta que pensaría que le estaba robando sus frutas, incluso un terrorista.

La sombra se acercó a brocal, miró hacia abajo, pero todo estaba en silencio y era tal la profundidad que no vió nada, más aún con el reflejo del sol al levantar la cabeza.

Tal como llegó, eso se fue.

Allá abajo quedó el hombre tranquilo, sereno.

Al fin y al cabo, eso es lo que él buscaba un hogar, solitario, eso sí, pero su hogar.

martes, 20 de diciembre de 2011

Una mañana plácida de domingo

Cientos de cigüeñas surcan los cielos azules de Dos Hermanas.

Los niños se arremolinan en los asientos de madera esperando al cuentero.

Poco a poco va llegando gente a la plaza del Arenal.

Es feria del libro.

Mañana de domingo fresquita pero con un sol que alegra las caras.

Los libreros se afanan en colocar y recolocar sus productos.

Yo observo desde mi silla instalada para los autores locales.

Una chica ( eufemismo para decir que no sé su edad, aunque me supera seguro ), firma ejemplares sin parar a 18 euros sobre un tema de lengua, no es novela. Tiene muchos conocidos y alumnos.

Yo la observo mientras como sus gomines.

Cuando me voy a marchar con el zurrón vacío o lleno según se mire, vamos que no vendí ni uno de mis ejemplares de Don Quijote, la última aventura " un chico treinteañero se acerca a mí y me pide dinero. Hago el gesto de decirle que no, pero Almudena, la chica que está hablando en ese momento conmigo se pone a hablar con él, le conoce. Tiene una cara alegre, viste un gorro de lana, un pantalón vaquero y tristeza en el alma. No tiene reparos en decirnos que ha pasado algunas noches al raso y que lo hospitalizaron una de ellas por hipotermia. Hace tiempo que regresó de Inglaterra donde se fue a soñar y a vivir aventuras, pero los excesos le trajeron aquí maltrecho. Cuenta que ha conseguido una noche en el albergue, que por lo menos no pasa frío, que el de Dos Hermanas lo tienen para gente de fuera, aunque está casi vacío. Habla de su relación inexistente con su padre, espíritus contradictorios parece.

Le damos algo de dinero, le deseamos suerte, el sigue su camino pidiendo, pero eso sí, sin robar, lo tiene claro, además sabe que el camino de la perdición está cerca si se aleja a él.

Cientos de cigüeñas siguen recorriendo el cielo ahora más turbio de Dos Hermanas.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Malos tiempos...

No señor, no son buenos tiempos ni para la lírica ni para casi nada...

Y menos si uno lee la prensa o ve la televisión. A saber...

Unos politicuchos que dicen querer salirse de España pero continúan trincando del bote.

Otros impresentables que vienen al Congreso a mofarse de todos nosotros.

Los notarios inician expedientes de regulación de empleo.

Cayetanito se comporta como un señorito de los de antes.

A Undargarín le tienta el dinero fácil y se lo lleva crudo.

Y Antonio Gala se despide en vida de los que le seguimos.

Malos tiempos, sí señor, malos.

lunes, 12 de diciembre de 2011

Mamushka

La niña mira el escaparate y en su boca nacen mil sabores.

Como si de una conocida muñeca rusa de madera, decenas de ellas se arreciman entre los chocolates dando nombre a la hermosa chocolatería de la avenida Mitre.

Cae la noche, comienza a hacer frío, es Mayo.

Intenta entrar, pero el vigilante de la puerta se lo impide.

Apenas tendrá siete u ocho años.

Sus ojitos suplican un trozo de ese olor intenso que sale de la entrada.

Es una indígena más entre los pobres que pululan por Bariloche.

Cae la primera gran nevada del año, en pocos minutos los coches circulan a duras penas, la calle se despuebla y allí continúa ella.

No tiene ropas de abrigo.

Quizás la estén esperando, a lo mejor su madre ande suplicando algo de comida con sus hermanos por la ciudad, o a lo peor ni eso.

La tienda baja el escaparate.

Ella espera.

Al fin, el vigilante se apiada y le da un trozo de pan que le ha sobrado de la merienda.

Sonríe agradecida.

Podría llamarse Mamushka, como la muñequita rusa, o como el mejor chocolate del mundo.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Atardecer

Cae la tarde sobre la ciudad.

El sol se aleja por el Aljarafe dejando una estela de figuras fantasmagóricas de diversos colores a cual más fantástico.

El ruido es escaso.

Cae la tarde de otoño.

Un conejo cruza a varios metros e inicia una escapada fugaz a una velocidad endiablada.

El campo rezuma vida, el manto verde crece por minutos.

La encina solitaria es testigo diario de las idas y venidas de cientos de mirlos, pinzones, garcillas, que recorren el horizonte.

Huele a campo, a leña de chimenea, a humedad, a recuerdos y a nostalgia.

domingo, 4 de diciembre de 2011

Oda a mi gato

A ti, fiel oyente de mis desvelos.

Corazón inflado de paciencia.

Siempre estás ahí para oírme.

Nunca te quejas.

Tus pequeños ojitos negros parecen escrutarme y yo siento como me comprendes cuando me quejo de la vida tan asquerosa que llevo.

Para qué querer a otros, chuchos que me crearían otras obligaciones y que seguramente no serían capaces de entenderme.

Cuando llego a casa sé que estarás detrás de la puerta esperándome con la colita estirada, que yo te cogeré en brazos y te pondré en nuestro sofá.

Veremos juntos las películas, siento que eres mi mejor amigo, mi único amigo.

Por eso, te tengo que decir aquí y ahora algo que ni siquiera he sido capaz de confesar a ninguna chica.

Te quiero Lucas.

Te quiero, pequeño gato de porcelana.

lunes, 28 de noviembre de 2011

Otoño

Regresando a Goñi y su concierto, una de las canciones que me sabía de memoria, radiografió la biografía de esa misma canción con un tono duro y doloroso.


De allí nace esto:


" Paseo por el parque en estas tardes de otoño que expulsan sentimientos a la misma velocidad que el sol se marcha tras el horizonte de la ciudad.


Mi retoño juega con otros niños, yo lo sigo a media distancia, le dejo hacer, comportarse con naturalidad, mientras mis pies pisan hojas secas de tristes árboles.


Es en este momento cuando pienso en ti, no quiero saber dónde, ni siquiera si estás, simplemente a mi mente fluye una palabra sin respuesta. No es que no la haya buscado, miles de veces, durante muchos años, pero ya desistí, hace demasiado tiempo.


¿ Porqué ?.


¿ Porqué te marchaste dejándonos a mamá y a mí solos ?.


¿ Porqué ni una mísera explicación ?, un algo a lo que agarrarme, una esperanza, un yo que sé.


Y pienso que nunca paseé antes por el parque agarrado de tu mano.


Y que nunca pisamos juntos las hojas secas que al pisar levantaran ilusiones.


Y las puestas de sol que no compartimos.


No te tengo odio, ni rencor, ni siquiera indiferencia.


Cuatro gotas se mezclan con el suelo, huele a otoño.


Es otoño en mi.

sábado, 26 de noviembre de 2011

El viaje a muchas partes

El joven hombre mira tras el cristal del autobús que le traslada de un pueblito a otro. Hace frío, los campos están helados, es temprano.

Llegará pronto a su destino, cuando el sol comience a ganar la batalla. Recorrerá los cientos de metros que le separen del Ayuntamiento o del único colegio, pues el bus le dejará a las afueras.

Hoy toca doble sesión: por la mañana niños, por la tarde adultos en la casa de la cultura.

Su fisonomía no es de esta época, tampoco su profesión; alto, escuchimizado, una gran mata de pelo negro en la cabeza, imberbe barbilampiño, zangolotino, sonrisa picarona, cuentero de profesión, inquietud y sensaciones.

No conoce a Fernán Gómez, ni " El viaje a ninguna parte ", pero es un gran juglar de nuestra época.

domingo, 20 de noviembre de 2011

Elecciones 2011

Las encuestas eran claras y diáfanas, no existía posibilidad de error. Los mítines se desarrollaron según lo previsto, el otro candidato no fue capaz de sacar el conejo de la chistera que se esperaba, el viernes auguró un domingo radiante en votos, aunque el tiempo amenazara lluvia segura.

Sábado de reflexión, correr por el parque, salida con familia, relajación.

Y llegó el domingo que tantos años llevaba esperando, dos derrotas anteriores le habían marcado, se había hecho más fuerte ante la adversidad.

Antes de salir a votar con su mujer quiso salir a dar un paseo por el bosque cercano y oler el otoño como candidato por última vez, quizás a partir del lunes no tendría tiempo ni siquiera para respirar, y menos acudir a la naturaleza como solía para que ésta le aconsejara.

Dieron las diez de la mañana y el candidato no apareció a la hora avisada para votar.

El reloj del Ayuntamiento anunció las doce.

Los dos móviles apagados.

Dieron las tres de la tarde y...

Cundió la preocupación en sus más allegados.

Las seis de la tarde y nada.

La hora del cierre trajo consigo una euforia contenida en los votantes del partido.

La fiesta estaba preparada.

Los escrutinios dieron la mayoría absoluta del candidato.

Pero no hubo candidato con quién celebrar.

El bosque, el miedo, él mismo o las circunstancias, o un depende... como dicen en Galicia.

jueves, 17 de noviembre de 2011

Mi infancia son recuerdos...

Mi infancia son recuerdos de un patio de Facinas, grande, inmenso, destartalado, y con una palmera en el centro que era el orgullo del pueblo. En ella tenían cobijo cientos de gorriones, estorninos y algún que otro pajarillo migratorio, además de lagartijas, culebras como puños que trepaban por su tronco en primavera cuando las crías comenzaban a piar.

Había otro contiguo con un pozo de agua cristalina que jamás se secaba, justo enfrente estaba el zaguán que nos resguardecía del calor del verano en las tardes aburridas donde el único divertimento era jugar a las cartas.

En el patio pequeño jugábamos al golf con una caña en un agujero en la tierra entre los rosales que mi madre se esforzaba por mantener inútilmente. Las flores rosas de la buganvilla se desparramaban sin orden ni concierto movidas por el viento de levante.

El lugar de todas nuestras batallas era el patio de la palmera, como todos la conocíamos. Cada noche, un ejército de linternas se acercaba a su base para alumbrar a los pájaros en sus nidos y dispararles con las escopetas de plomos. Nunca pasó nada porque había un acuerdo tácito entre los chavales de organizarse para evitar tragedias.

Las tardes, después del cole,eran para jugar al fútbol y cómo no, al baloncesto, que en aquellos tiempos puso de moda un tal Corbalán, un Larry Bird y un Michael Jordan. Un aro metálico amarrado al tronco era nuestra canasta, allí marcábamos los tiros libres, los triples y hasta los mates si conseguíamos subirnos a la base de la palmera. El empedrado de chinos múltiples desordenados no era la base más idónea, pero nos apañábamos. A veces la canasta tenía red, las menos, y otras había que cambiar el aro cada dos por tres, nada importaba. Tampoco que mi padre el pobre tuviera que dormir esas horas, mi madre salía cada dos por tres a montarnos la bulla, pero era parte del juego.

La pila donde mi madre lavaba era otro ingrediente más del patio, recuerdo las batallas con barquitos de plástico y... los gaticidios que debía hacer cada cuatro meses porque mi gata Matilde era la más ... del pueblo, así que como nadie quería gatitos pues imagínense donde acababan los pobres.

Siempre tuvimos animales, muchos, muchos y de todas clases: Cochinos que mi madre amamantaba con un biberón, palomas cuyo caldo del puchero era parte de nuestra cena diaria, gallinas americanas que eran más pequeñas que las normales pero mucho más agresivas, conejos, lagartijas, y hasta ratas que se comían los huevos.

Había una gran pieza de pizarra como la de los colegios y en ella pintábamos.

El sábado descubrí que las hojas de la palmera se habían secado.

Al principio sentí pena, luego comencé a pensar cuantos buenos momentos pasamos allí y me propuse que una vez al año deberé visitarla, aunque sea un ser muerto, muerto menos para mí.

domingo, 6 de noviembre de 2011

Diez centímetros

El maravilloso concierto de Carlos Goñi anoche me inspiró varios cuentos y muchos muchos otros nuevos sueños por cumplir.Este es el primero que ha salido.

Miles de kilómetros y un océano.Dejamos una familia allá, tres hijos, cinco nietos.

Sueños por cumplir.

Un mundo nuevo, luchas y más luchas por sobrevivir al día a día.Ahorros mensuales que cruzan el charco de regreso.

Sentimientos que viajan por internet.Nuevos nietos a los que querer abrazar y no poder tocar.

Nuestras vidas se agarran a la esperanza... A la esperanza de diez centímetros.

Esa que nos abre las puertas de un trabajo más digno.

La que nos harían pensar que los callos en las manos no son en balde.

La de mi mujer y la mía, ella y yo, yo y ella.Recuerdos que se aplazan.Diez centímetros que abren puertas y que cierran pasadizos.

Quisiera guardar en un cajón mis miedos, pero pienso que no cabrían.

No puedo.

No, mientras que no tenga en mi cartera esos diez centímetros de un cartoncito delgado.

La visa es nuestro futuro y por ella lucharemos y...

moriremos si hace falta.

viernes, 4 de noviembre de 2011

Elecciones 2011

Ya estamos en campaña, faltan diecinueve días para el gran momento, lo que todos esperábamos, tanta ansiedad reprimida, tanta inquietud, tanto desasosiego, tanto nadar para llegar a la orilla y...

Qué más da.

Qué más da quién nos gobierne, quien nos dirija a su antojo, quién nos maneje a su antojo, quién meta a sus amiguitos a trabajar dejando a tantos en la calle.

Con cinco millones de parados, qué podemos esperar de unos políticos que viven alejados de nuestro mundo.

Ahora que estamos vivos, luchemos por cambiar la sociedad que tenemos, hagámosla más humana, más verde, más honesta y sobre todo más nuestra.

Nos va nuestro futuro en ello.

domingo, 30 de octubre de 2011

Esos lindos seres...

Aún recuerdo aquella noche que no podía dormir. Mis padres estaban en su habitación, mi hermana en la suya seguro que soñaba con los angelitos y yo...


Tendría seis años seguramente, porque fue días antes de mi cumpleaños, mi primer cumpleaños con un payaso para mis amiguitos y para mí.


Esa noche, como digo, me costaba conciliar el sueño. Ya casi vencido, despúes de muchas vueltas y reviradas en la cama, cerré los ojos. De pronto, sentí una ráfaga de viento muy frío que me hizo abrirlos de par en par. Allí estaba él, mirándome inmóvil, con un gorro grande y rojo, una nariz también roja, unos guantes del mismo color y una sonrisa forzada y triste que se adivinaba tras unos grandes morros igualmente pintados de rojo. Quise gritar, pero él me hizo un ademán de que guardara silencio con un gesto tan severo que me tuve que callar. No tenía miedo, no era esa la sensación, él despedía un frío extremo, como de otro lugar y me lo contagiaba a mí.


No sé cuanto tiempo estuvo allí, lo que sé que cuando desperté no había nadie. No quise decirle nada a mis padres.


A los cuatro días volvió, y tras esa noche, varias más.


Una mañana le dije a mi madre que quería que él se quedara conmigo para siempre porque le necesita para dormir. Mamá me dijo que en la habitación no había nadie y que eran fantasías mías.


Han pasado muchos años, pero muchos muchos.


Ahora yo también soy un payaso...


Y te visito de noche...


Aunque no me veas...

viernes, 28 de octubre de 2011

Ser

Sentirla tan cerca erizaba cada poro de su cuerpo.

Su presencia vaciaba su mente de pensamientos.

Ella se apoderó de su alma.

Nunca supo si estaba viva o muerta.

Poco importaba ya.

lunes, 24 de octubre de 2011

Rubén Amón

O el arte de la ironía en la radio.

No puedo negar que soy un animal de radio, que se traga catorce horas al día.

No tengo exclusividad de emisoras, antes sí, antes era un agonía de La Ser, pero ahora selecciono los programas, por la mañana Carlos Herrera y por la noche la Brújula en Onda Cero con Alsina. Sobre las diez y hasta las doce aparece un personaje fantástico, genial, diferente, único. La risa que despliega no la tiene nadie en el medio, y sus comentarios, ácidos pero sin herir, sin una mala palabra, con su especial " nieva desde China ", es para no perdérselo.

Lo descubrí un día que salía como corresponsal desde París con Gomaespuma.

Por favor, hagan la prueba, oiganlo aunque sea un ratito, descárguese el post en Onda Cero si quiere, pero descúbranlo y díganme luego si existe algo más genial.

domingo, 23 de octubre de 2011

" Tocar fondo "

El viernes me comentaba una querida amiga que no hacía demasiado tiempo había tocado fondo. Concretamente una noche se levantó de madrugada, no podía dormir, los problemas le acuciaban, no tenía solución para ellos, se sentía sola, terriblemente sola y esa noche, quizás la más larga de su vida, más que las cuatro noches de parir sus cuatro retoños ya mayores, más que la noche en que tuvo que decidir que se separaba porque no soportaba más a alguien que no era le trasmitía más que reproches, más que la noche en que perdió a su madre muchos años atrás. Esa fue la noche en que desde el fango más profundo sacó primero la cabeza, luego un brazo, luego el otro, más tarde el cuerpo y por fin las piernas de ese pozo.


Todos, en mayor o menor medida, hemos pasado por momentos parecidos, en los que llega una situación límite que nos hace reaccionar y a partir de ello cambia la vida.


Yo recuerdo hace muchos años, en los momentos en que mi vida se debatía en un mar de dudas, viviendo en San Fernando en una casa prestada, sin luz, sin dinero, malviviendo con lo que ganaba los fines de semana en un pub de Facinas, sin orientación, sin familia a mi alrededor, con mi incipiente pareja a cien kilómetros, haciendo prácticas en una oficina de un primo, sin futuro, y sobre todo, sin algo a lo que asirme para salir del barro, aún recuerdo aquella noche, muy parecida a la de mi amiga, en la que no ya las horas, los minutos se hicieron eternos, no amanecía, no había un teléfono al que llamar, un amigo a quién despertar para confesarme que me encontraba solo, terriblemente solo, sin destino. Pero llegó el día y como ella encontré un palo de madera al que agarrarme, salir y ...


Aquí estoy.

Y por fin, la lluvia

Las tortugas se subían inquietas una encima de la otra como anhelando algo, oliendo el ambiente.

El sol se mostraba agresivo por momentos, en otros, las nubes lo cubrían, pero también se mostraba predispuesto.

El viento comenzó a mover las palmeras, los arbustos y los árboles del jardín.

Y por fin...

El maravilloso olor a tierra mojada incomparable a nada en el mundo.

Y la lluvia, a ráfagas, escasa, susurrante, agresiva, enérgica.

Sí, pero...

Lluvia.

Vida.

miércoles, 19 de octubre de 2011

Nostalgia

Tengo miedo de que al mirar atrás no vea nada, pero nada de nada.

Que no sienta el paso del tiempo.

Que no existan recuerdos.

Ni personas.

Ni cosas.

Ni sensaciones.

Quizás sea lógico y hasta normal pensar eso.

Pero no deja de ser inquietante.

Que no encuentre ni siquiera nostalgia...

jueves, 13 de octubre de 2011

No me gusta el fútbol

Pues sí, Maruchi, ¿ Te he dicho alguna vez que odio el fútbol ?.


¿ Que tú también ?


No, tanto como yo no.


Te lo aseguro.


Como sabes a Borja le ha regalado su hermano el carnet del Sevilla para toda la temporada. Menos mal que es en preferencia. No hubiera podido soportar que mis amigas dijesen que mi marido va al fútbol en gol como un seguidor cualquiera. Menos mal que puedo quedar con mis amigas los días de partido en el club social para charlar de nuestras cosas.



Para colmo, mi niño, Borjita, también es abonado este año. Su padre le está inculcando su sevillismo, aunque él nació ya con el escudo incrustado en el pecho. Vamos, ¿ podías concebir que el niño hubiese nacido bético ?.

Espera, que me llaman al móvil.

¿ Mamá, mamá? no, Carmencita está en casa de Piluquita, esta tarde no iremos a tu casa. Además, dice que su primo le pega y que no quiere ir. Bueno, un beso.

Como te decía, odio el fútbol.

Asco me da cuando mi niño llega de entrenar en el equipo los martes y los jueves, todo lleno de arena, sudando a chorros, con los pelos de punta. Menos mal que Ruth le pega el baño tal como entra por la puerta, porque no soportaría que pusiese siquiera los pies en el sofá de cuero.

Pero, por lo que no puedo soportarlo es por lo que me pasó ayer. Sí, los viernes hay partido de su equipo, así que fui a buscarlo sobre las seis de la tarde.

Cuando terminó, Borja vino a verme a los graderíos, yo estaba de cháchara con las otras madres, comentando lo interesante que estaba su entrenador, cuando, de pronto, el mundo se me nubló, sentí desfallecer, parecía que la vida se me iba en ello. Cuando volví en mí lo primero que hice fue tocarme la cabeza para comprobar que el peinado que me había hecho por la tarde estaba intacto. Menos mal, pero el dolor no se me quitaba. Busqué las gafas de marca, pero no las encontré.

Un olor a sudor concentrado me devolvió a la cruda realidad, pero sorpresa, era el entrenador quién se estaba preocupando por mí.

¿ Que un mareo repentino por el calor ?.

¿ Que una bajada de tensión ?.

No, hija, no.

Un balonazo en toda la cabeza.

Odio el fútbol.

miércoles, 12 de octubre de 2011

Billy

Sombras alargadas pasan alrededor mía, me ignoran, no existo para ellas.

Voces etéreas circundan mi cabeza, son estridentes, diferentes, ajenas a mí.

Colores vivos que se difuminan, fuerte olor a algo parecido a la madera.

Algo cae cerca, no tengo fuerzas para cogerlo, no sé lo que es, no me atrevo.

No siento miedo, es algo diferente, una sensación nueva, nunca la había vivido antes.

Ahora mismo no sé quién soy, más sombras, parecen mujeres, o quizás no lo sean. No, esa es de un hombre joven, lleva un color claro, como amarillo.

No puedo distinguirlo con nitidez.

Todo es difuso.

Mi voluntad no me pertenece, no la poseo, se pierde en el aire.

Quiero mover los brazos, no existen.

Mis piernas tampoco, no las encuentro.


Siento pero no siento, quiero pero no quiero.


A mi cabeza solamente llega una palabra nítida, me domina, me posee:


IKEA.


Fin.

sábado, 8 de octubre de 2011

ADSL

Y esta noche, ¿ donde vamos, mamá ?

Calla hijo, no seas impaciente, que es mala consejera.

Hoy vamos a cenar a un sitio especial que nos llevará papá, y si os gusta, podremos ir todas las noches y días a comer allí.

Al atardecer, puntualmente conforme habían sido avisados, la familia estaba reunida ante el gran padre. Entre abuelos, primos, hijos, nietos, amigos y agregados había por lo menos doscientos.

Nadie hacía nada.

Todos esperaban las palabras del patriarca. Este, con tono solemne, afinó la voz y dijo:

Ha costado muchas penalidades y muchos esfuerzos, pero por fin he encontrado un lugar como este que nos permitirá alimentarnos por tiempo indefinido sin temer a nada ni a nadie.

Un ruido ensordecedor se hizo en la amplia sala.

De nuevo continuó hablando: sí, familia, amigos, este lugar nos dará la prosperidad que buscamos, y además gratis.

Así que, dejémonos de prolegómenos y vayamos a por la cena.

El aplauso duró poco, ya que el hambre les podía.

En pocas horas la familia ratonil había devorado unos cuantos de metros de cable de conexión de ADSL de Extremadura.


Y es que la realidad a veces es más tozuda que la fantasía.

jueves, 6 de octubre de 2011

Steve Jobs

Confieso que quizás haya oído su nombre dos o tres veces, y eso que yo me precio de tragarme bastante radio diaria.


Esta mañana Carlos Herrera, a las 07.00 ya comentó la noticia de su fallecimiento, y no es que sintiera especialmente pena, sí que sabía que estaba enfermo o muy enfermo de cáncer.


Hoy todos los programas hablaban de él como la persona que ha cambiado el mundo de estos últimos años. A lo mejor no es para tanto.


Enciendo el aparatito con un solo movimiento de dedo en la pantalla táctil. Me indica que estamos a seis de Octubre, que tengo cuarenta y cinco mensajes, la temperatura que hace en Sevilla y las previsiones, veo los vídeos maravillosos de Dire Straits en el Youtube, mis niños se ven las películas de dibujitos mejor que yo, apunto en la agenda las notas, me indica la localización exacta donde estamos, puedo jugar a cientos de juegos gratis, me permite grabar vídeos y fotografías con un solo dedo, Juan y Marta hacen auténticas maravillas acercando imágenes con una calidad impresionante, veo la bolsa al instante, sin ni siquiera teclear nada, accedo a cualquier página de internet, tiene una grabadora de voz al instante, puedo comprar las canciones que me de la gana, tengo descargado El Quijote en el ebook...


y sólo es un Ipad regalo de mi amigo Carlos García Diéguez.


Decididamente tengo que reconocer que ha muerto un genio.

martes, 4 de octubre de 2011

ZORRAS

Saludas a la zorra de tu mujer con un hasta luego, un beso de compromiso, a las zorras de tus hijas igual. Por el camino, en tu potente Audi miras por el cristal cómo varias zorras cruzan por el paso de cebra haciendo footing.


Llegas a la cafetería, la zorra de la camarera te pone el café como a ti te gusta, qué aplicada es la muy zorra.


En tu trabajo, la zorra de tu secretaria espera pacientemente con todos los expedientes para verlos contigo.


A las nueve bajas en el ascensor con la zorra de la funcionaria que te acompaña.


Te sientas en la mesa de juez:


¿ A impartir justicia quizás ?.

lunes, 3 de octubre de 2011

El tren

El sábado pasado regresé al lugar de mi primer recuerdo. No sé qué edad tendría, sí que estaba en sentado en una pequeña bañera de plástico en el patio de mi casa. Estaba en Facinas y sentí la necesidad de pasear por los restos de esa casa. Queda la fachada, y sobre todo, el patio.


Me relajé e intenté pensar en algo más, forzé, pero es una imagen difusa. Dicen que con el paso de los años vamos recordando cosas cada vez más antiguas, como si nuestra mente no fuese capaz de retener los momentos cercanos, pero sí los más lejanos en el tiempo. A lo mejor, cualquier mañana me sorprendo a mí mismo con otro chispazo.


Es bonito rememorar sensaciones alegres, simples quizás, pero que te hagan sentir tu pasado, bajarse en estaciones del recorrido aunque sean de un tren en marcha.

martes, 27 de septiembre de 2011

Una cagada de mañana

Intenta concentrarse en la lectura del periódico, pero es difícil. Sentado en la taza de wáter de un lujosísimo cuarto de baño situado en el piso cincuenta y cuatro de uno de los principales rascacielos de Manhatan, con unas vistas imponentes de la bahía, poco puede en estos momentos disfrutar de ella. Abusó de las ostras la noche anterior, también del bourbon y por supuesto de su ración diaria de cocaína de la mejor pureza traída directamente de las selvas colombianas.


Para Jhon no es una buena mañana, decididamente no. Tres veces salió de su habitación del hotel a su oficina y otras tantas ha tenido que regresar sin ni siquiera llegar al ascensor. El último le vino tan de repente que el traje de Armani fue directamente al contenedor dispuesto para la tintorería. Otro nuevo, por supuesto de tres mil dólares para arriba le estaba esperando en el armario.


El olor es insoportable, intenta abrir la ventana, pero los sistemas modernos no están diseñados para este tipo de alarmas. Cada dos minutos, del techo sale una ráfaga de ambientador que a duras penas aguanta la pelea y se da por vencido.


Han pasado dos horas y el hombre parece que ha vencido. Arregla la corbata, se pone la chaqueta, se perfuma, avisa en recepción de que llamen un taxi y en dos minutos está camino del trabajo.


A media mañana, las bolsas de medio mundo se desploman, las declaraciones incendiarias y pesimistas del primer mandatario de la agencia de calificación Standar and Poors provocan una caída en masa de los valores.


Una hora antes de la declaración oficial, el cuarto de baño del piso ochenta de las oficinas de Standar and Pourse ha estado ocupado por el mismo hombre.


Para Jhon Austin no ha sido una buena mañana.



Para millones de personas tampoco.

sábado, 24 de septiembre de 2011

MESSI

Dios mío, acabo de ver el cuarto gol de Messi, y qué gol, Dios.

Qué suerte haber nacido en la época para poder vivir a este monstruo del fútbol.

Por él marece la pena el juego de la pelotita, ver el espectáculo que este equipo desarrolla.

Ah, y no se pierdan el regate de Thiago, el caño incluído.

Disfrutemos de un personaje así., todos.

jueves, 22 de septiembre de 2011

Puta

¡ No me gustas, eres demasiado fría ¡.



La chica agachó la cabeza, terminó de vestirse y dirigió una última mirada al hombre que permanecía tumbado desnudo en la cama.



Siente que le ha defraudado, que su frágil pero a la vez atractivo cuerpo de muñeca rusa no ha servido para conquistarlo, para hacerle vibrar como él quería, para que él sintiera el poder del macho, para que su ego se viese reforzado por lo menos un rato.



Maldice por lo bajo en su idioma, porque sabe que el hombre no la va a llamar más, porque él buscará la satisfacción sexual en otras chicas más calientes, quizás sudamericanas, esa que no encontró con ella, el desfogue fuera del matrimonio, el poder hacer con ellas lo que con sus esposas ni siquiera se atreven a proponerles.


Seguramente el hombre se marchará en diez minutos del apartamento de alquiler, poco le importa a ella, maldice de nuevo esta vez más fuerte, y un par de lágrimas caen por su cara.


El la mira con lástima, ella presiente la paliza que recibirá seguramente de su chulo.

La puerta se cierra.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Peligro naranja

Persianas apagadas en pleno día, habitación cerrada y muy muy caldeada, calor tórrido dentro, varias colillas encendidas en el cenicero de una de las mesillas de noche, un ventilador de techo que no consigue disipar la casi ausencia de aire, una mujer yace en el centro de la cama totalmente desnuda, peina los cuarenta, tiene las piernas totalmente abiertas, los pies sobresalen por cada lado de la cama, ambos brazos están anudados al cabecero de hierro con sendos pañuelos rojos.

La mujer respira cansinamente.

Se presiente el peligro.

Un portazo repentino.

Dos bombonas naranjas en la cocina.

Una llave que abre la puerta .

El butanero ha actuado de nuevo

martes, 13 de septiembre de 2011

La maldad humana

Este verano me contaba un amigo que había vivido dos situaciones en la playa que le hacían ver que en la vida no solamente existía el mal como algo endémico del ser humano, sino que había personas y gestos que le hacían confiar en el hombre como especie inteligente. Sí, es verdad, suena pedante.


Es verdad que la frase manida de " el hombre es un lobo para el hombre ", tiene mucho de verdad. Nada más hay que abrir los ojos, leer un periódico, ver la televisión o poner la radio para advertir que todos los días hay situaciones en las que el mal está presente.


Pero yo me resisto a pensar que no haya personas que miren por hacer el bien a los demás, aunque éstas sean las menos, se les mire como bichos raros y se les tachen de tontas.


A lo mejor, la felicidad también es parte de eso.


Esta tarde una madre lloraba a grito pelado en plena calle desesperada porque a su hijo de doce años le estaban haciendo la vida imposible tres niñatos a los que si les cojiera por banda les partía la cara. Su impotencia le llevaba a rendirse, no podía más y solamente porque su hijo era bueno.


¿ Porqué a los que son personas normales, sin mala fe, se les tiene que abusar de esta manera; y más aún, tanta maldad puede albergar un chico de doce años, tantos compañeros cobardes que no se atrevan a enfrentarse a él, tantos profesores que hagan la vista gorda ante las denuncias, tantos padres cobardes que no quieran hacer de sus hijos personas normales ?.


Decididamente, no me gusta este mundo, ni un pelo.


O hacemos algo por cambiarlo, o vamos al carajo, con todas las consecuencias.


Y yo que tengo grabada en la cabeza la imagen de esa bolsita de guerreros blancos de plástico que tenía en el patio de mi casa hace treinta y cinco años y que desapareció una mañana robada por algún vecino...


lunes, 12 de septiembre de 2011

Que les den.., sí, que les den.

Los periódicos escupen titulares y fotos donde el miedo es el principal referente.

Las bolsas de medio mundo se desploman por la incertidumbre.

En E.E.U.U. hay miedo a un nuevo atentado en la fecha de la celebración del 11-M.

Grecia tiembla por no poder afrontar sus pagos y su posible salida del euro.

Portugal se asusta de lo que le puede pasar a Grecia.

En España nos asustamos de Portugal y de Grecia.

Hay miedo a comprar, al futuro, a la creación de empresas, a la subida de impuestos, a que el barril de crudo se dispare, a un accidente nuclear, al cambio climático, a que Zapatero hable y suba el pan, al 20-N, e incluso miedo a salirse del tiesto.

¿ Pero alguien no puede poner un poco de cordura, sosiego, optimismo y tranquilidad en este mundo que nos quieren hacer ver que se acaba en cada momento ?.

Ya está bien.

Que le den a las bolsas, a los periódicos, a las radios, a los políticos y sobre todo, que le den al miedo, que no les tenemos... eso.

Que le den por allí mismo a todos esos que intentan inculcarnos lo que no somos.

He dicho.

viernes, 2 de septiembre de 2011

Si yo estoy bien

Esa es la palabra que una persona me comentaba esta mañana cuando vino a verme.

Quise saber cómo llevaba el cáncer, el tratamiento, su vida, las relaciones, si salía, pero él solo me repetía, si yo estoy bien, pero tras esa frase, había un pero, un miedo más que sumar a su más que poblada mochila. Aunque intente dar una fachada de optimismo, tiene miedo a morir, mucho, quizás demasiado. No le culpo por ese sentimiento, esa inquietud o esa postura, es muy difícil saber cómo reaccionar ante una situación así.

Le pregunté por la cabeza, cómo le funcionaba, los ánimos, y en ese momento supe que el cáncer vive las veinticuatro horas del día en su cabeza. De poco vale que tengas cientos de hobies, cuando no hay otra cosa en qué pensar ya puede estar frente a tí la cosa más motivante del mundo que ni la ves ni notarás su presencia.

Al cáncer hay que llamarlo por su nombre, enfrentarse a él, y ya que vive en nuestro cuerpo en algunas ocasiones, por favor, que no viva en nuestra mente.

No es un reproche, por dios, que nadie me lo entienda así, es un mensaje de optimismo, de lucha por la vida, por sus niños, por su mujer, Si tienes dolores, intenta ignorarlos.

Pero, por favor, lucha, no te dejes vencer.

jueves, 1 de septiembre de 2011

Preludios de otoño

Caen las últimas gotas de agua del verano, o más bien, el otoño se asoma a la puerta y lo hace con fuerza.


Es tiempo de nostalgia, de olor a tierra mojada, de naturaleza viva.


Debía haber roto hoy la barrera que nos autolimita muchas veces, esa que mentalmente nos impide dar el paso adelante y romper el miedo, o quizás la dejadez, la pereza. Pero yo tenía ganas de pasear por el campo bajo la lluvia, aspirarme de ella, empaparme hasta los huesos, oír cómo me caía encima, sentirla, como a esta hora, las 21.36 h., cuando cae con inusitada fuerza sobre Dos Hermanas. Lástima que no aprovechara la oportunidad.


Mañana queda otra, pero diferente. Apuraremos el último día en la playa, como continuará igual, intentaré mojarme dando paseos junto al mar, otra sensación intensa, y si es por la noche, más aún.


Bajo la música, " Tubullars Bells " y oigo el caer de millones de gotas sobre el suelo, repiqueteando sobre los charcos, con rabia, como si llevase tiempo aguardando este momento, seguro que sí, que allá arriba discutirían, chocarían, pelearían por dejarse caer hacia la tierra.


Aprieta, se intensifica, se agrava el manantial espontáneo, se me acaban los adjetivos para describirla.


Paro un momento de escribir, salgo a la calle y dejo que me abracen, las siento cerca.


El cielo se ilumina, no hay rayos, ni truenos, las nubes se desplazan con rapidez; entre sus huecos, dos estrellas quieren asomarse al espectáculo como espectadoras que comparten el momento conmigo.


No hay nadie en la calle, cuando llueve, la gente suele ir a buscar desesperadamente los paraguas, hay caras largas, sorpresivas, las chanclas sobran hoy, los charcos mojan las piernas, todo es incomodidad, aquellas que se acaban de arreglar el pelo en peluquerías maldicen, ahora no es bienvenida la lluvia.


Yo debo ser un bicho raro, aunque sé que como yo somos muchos los que adoramos este estado.


LLueve...









martes, 30 de agosto de 2011

Regreso y Don Quijote.

A veces no nos damos cuenta de lo que echamos de menos hasta que nos falta.


Eso me ha pasado este mes de Agosto con las conexiones de internet. Aunque lo tenía en el móvil no es lo mismo, la complicidad con la que uno escribe frente a tu teclado, la tranquilidad, el lugar donde escribir, todo influye.


Pero no he dejado de intentar observar la actualidad, imaginar historias a desarrollar, fantasear en la playa con las mujeres que pululaban, sobre todo por Bolonia, y sobre todo, volverme a ilusionar con el libro.


Sí, porque " Don Quijote, la última aventura " está colmando el esfuerzo de su difusión.


Con apenas dos meses de vida, ya hemos agotado la primera edición y está en marcha la segunda.


En el mes de Septiembre pretendemos presentar el libro en Tarifa, Dos Hermanas, La Alameda de Sevilla, El Viso del Alcor, Alcalá de Guadaira, San Pedro de Alcántara y donde nos llamen.


Muchas gracias a todos.


Seguiremos informando.

viernes, 12 de agosto de 2011

Necesidad

Continuando las aventuras que el tal Santander escribio en su libro, y creyendo que seran de su interes, hoy le contare lo que ayer me acontecio buscando aventuras por el pueblo llamado 9hpiona. Siendo ya de amanecida, vagaba yo solitario por una calle peatonal, cuando, tal era la ingesta de comida de la noche anterior, que mi pobre barriga dijo, esoy aqui, y de pronto mi cuerpo tuvo necesidad de dar de vientre.busque un lugar apropiado para tal menester, peo no lo halle por mas que buscara aqui y alla. Por fin encontre un bar abierto. Pedi un cafe y me fui directo al servicio. Primero dude, pero me meti en el que indicaba algo parecido a un hombre. Me alivie mucho, sentime por un momento una persona feliz, tal era la cantidad que de mi interior salio. Cuando me dispuse a limpiar mis posaderas, nada habia con lo que poder hacerlo, pues ningun papel habia. Olia muy mal, alguien intento entrar, pude frenar su idea con un estoy cagando. Al momento pude salir, con los pantalones bajos y me meti como pude en el otro servicio. Por fortuna, alli habia papel y consegui limpiarme todo. Cuando termine, ni cafe ni nada, la puerta se me hizo estrecha, ni mire atras. Juro por dios que sera la ultima vez que entro en un lugar sin mirar antes.

lunes, 1 de agosto de 2011

CAMPEONES

Nunca podía imaginarme que me emocionaría viendo unos chavales de la selección, unos chicos que han demostrado ser un futuro para España. Remontando por dos veces, con la calidad que tienen han superado a Chequia.

Después de la sub-21, con el maravilloso gol de Thiago, qué jugadorazo tiene nuestro país, campeones de Europa, ahora los sub-19 han conseguido otro torneo para España.

Enhorabuena para estos futbolistas.

jueves, 28 de julio de 2011

Blackberry

Hacía tiempo que esquivaba el momento, pero siempre volvía a su cabeza.

Por fin, un día se decidió, más por quedarse tranquilo, le estaba martirizando, debía hacerlo.

Cogió el móvil y comenzó a buscar los contactos.

La encontró pronto, mil veces había pensado en ella y otras mil su mente la rechazó.

María, María, María... siempre María.

Debía borrarla de sus contactos, porque ella había desaparecido de su vida hacía tiempo.

Se había ido no sólo de él, se había marchado de todos...

Buscó el botón de eliminar, sudó, el miedo le podía, pero era necesario.

Pulsó y María desapareció del teléfono para siempre.

Analizó sus pensamientos, cómo se encontraba.

Sintió paz.

Por un momento.

El alma de Pedro estalló en mil pedazos.

miércoles, 27 de julio de 2011

Hambre

Señor:

Usted que está tirado en el sofá, con el aire acondicionado, viendo la tele o mirando esto que le escribo.

A usted me dirijo, y también a usted, que está cocinando, o tomando un café en un bar bajo un ventilador.

Todos ustedes me tienen que ayudar.

Por favor, se lo pido por favor, por Alá, Dios, Yavhé, o por quien quiera que sea.

¿ Tiene hijos ?.

Yo cinco, todos pequeños, muy pequeños, y dos que perdí por el camino.

Mi marido, si está vivo, estará guerreando en el interior del país en esa absurda guerra sin sentido.

Pues, si usted tiene hijos, míresle a sus ojos profundamente y busque en ellos el hambre.

No la encontrará, seguro, me apuesto lo que usted quiera, mi vida que poco vale.

¿ Sabe porqué no me he dejado caer bajo el solitario baobad ?, por ellos, por estos que están agarrados a mis piernas, por los que tuve que dejar sin poder enterrar siquiera como se merecían.

No tengo fuerzas, pero lucho, lucho porque al menos ellos puedan comer, algo, un trozo de pan duro aunque sea.

Hemos llegado a este campamento buscando el maná y aún esperamos nuestra ración de comida, pero por lo menos podemos tomar algo. Antes ni eso, casi sin agua.

El hambre es mala, peor es la sed, cómo repartir algo de lo que no tenía entre tantas bocas sedientas.

Ayúdenos, por favor, ayúdenos.

Este campamento se está quedando pequeño para tantos como llegamos, falta comida y conforme pasen los días, más llegarán y menos seremos a repartir.

Me llamo Alisha y soy Somalí.

Ayúdenos, por favor, ayúdenos.

miércoles, 20 de julio de 2011

Indignaos

Vivimos tiempos en los que el significarse como político lleva aparejada una causa de indignación. Salvo excepciones a nivel local, donde las bases trabajan por y para las personas y sus problemas, los grandes mandamases de Ayuntamientos, Diputaciones, Autonomías, Congreso, Senado y demás organismos públicos donde se eligen a dedo, no se caracterizan precisamente por su cercanía a los problemas de la gente.


Ellos viven en su mundo, ajenos, en la burbuja permanente construída por ellos mismos, donde se debaten cuestiones tan importantes como si recibir trajes de regalo es delito o no, usar o no corbata, presentar o no declaraciones de renta, insultarse los unos a los otros. Se aprecia una falta total de carisma , no hay mensajes claros de querer acabar con la crisis, no se anuncian soluciones, solo candidatos con fórmulas mágicas que no propusieron cuando estaban en el gobierno y políticos que callan esperando que el fruto caiga de maduro.


Con todas estas premisas, sin futuro, quién no puede indignarse.


Llamo a todos a que manifestemos nuestra disconformidad con esta clase política tan baja que nos ha tocado vivir, como sea, cuando sea, pero, no podemos quedarnos callados.

lunes, 18 de julio de 2011

De la fuerza del blog

Siempre dije que escribía como terapia, para evadir malos pensamientos de mi mente, y sobre todo, para transmitir mis pensamientos a quién me quisiera leer.

Ultimamente, que ando agotado mental y físicamente del maldito trabajo que a todos nos agota, el poder escribir en un blog los pensamientos y que te lean otras personas en cualquier parte del mundo me reconforta y me da fuerza para seguir adelante.

Casualmente acabo de entrar en el blog y he visto que me están leyendo desde Perú. No sé muy bien que puedo transmitirle a esa persona, pero desde luego, me dan ganas de escribir más historias.

Y lo haré.

martes, 12 de julio de 2011

A un amigo que se fue

La semana pasada fue un poco dura para mí, ya lo habréis notado quienes seguís a este humilde contador, porque apenas llevo dos semanas sin escribir nada, pero el trabajo primero, luego las obligaciones que uno mismo se crea y los acontecimientos te hacen ir de un lado para otro sin saber muy bien donde siquiera estás.


Si algo hay que agradecerle a las nuevas tecnologías es enterarte de las noticias en tiempo real, a veces, demasiado pronto, sobre todo si son malas. Facebook me permitió el viernes pasado, enterarme por desgracia, de que un amigo había fallecido en Barcelona.


Al principio me quedé desconcertado, despistado, no podía creérmelo, más aún si ocurre de una forma tan tonta y sorpresiva, pero fue así, la vida es tan corta que a veces la otra nos espera encima de un falso techo para llevarnos para siempre.


Por eso, cuando han pasado ya varios días, quiero decirte, amigo, que te recordaré como ese hombre cachondo que se reía de sí mismo, que bajo esa gran figura, se escondía un ser con un corazón inmenso, al que la vida lo mandó lejos, muy lejos, allá arriba, a Cataluña, como los emigrantes de los años 70.


Los que tuvimos la suerte de conocerte, estamos orgullosos de que hubieses compartido momentos con nosotros, y lo mejor que puedo decirte es que no te olvidaremos jamás, eso tenlo por seguro.


La última vez que te vi estaba muy reciente mi cáncer, hace ya quizás más de un año, pero recuerdo ese abrazo sincero que se le da a quienes aprecias, con ello me quedo.


Hasta siempre, Javier.


lunes, 11 de julio de 2011

Tour de france

Cuando en las calurosas tardes de verano el sol nos ahoga en esta ciudad sudorosa, asfixiante e invivible como Sevilla parece como si el esfuerzo de los ciclistas en el Tour nos reconfortara, sobre todo cuando es un español como Contador o Luis León Sánchez el pasado domingo, que vaya final de etapa nos brindó el tío.


Sufrimos con su esfuerzo, gozamos cuando levantan el brazo y nos sentimos orgullosos de nuevo de que un español haya ganado la etapa y por supuesto, añoramos que nuestro pinteño de honor, Alberto Contador, ese luchador incansable, el hombre al que le afectan los silbidos de los seguidores franceses, el que sufre por las caídas, el que se supo sobreponer al caso de dopaje ( lanzo una flecha ahora por Alejandro Valverde del que nadie habla y que calla en la sombra penando otro castigo injusto ), y el que dispara cuando gana.


Es maravilloso poner la radio y oír a Javier Ares en Onda Cero con el pundonor con el que narra las carreras, con el ardor que pone en sus comentarios, cómo ama al ciclismo y lo transmite en cada palabra, en cada letra.


Las tardes de Julio no serían nada sin el Tour de Francia.

jueves, 7 de julio de 2011

Don Quijote, la última aventura en Tarifa

El próximo día 20 de Julio de 2011, miércoles, a las 21.00 horas haremos la presentación de mi segundo libro " Don Quijote, la última aventura " en la casa de la cultura de Tarifa.

Será la sexta presentación de la primera edición del libro que está teniendo muy buena acogida.

Allí os espero.

viernes, 1 de julio de 2011

Don Quijote, la última aventura en Dos Hermanas.

Él próximo jueves, día 07 de Julio de 2011, a las 20.30 horas presentaremos en la Biblioteca de Dos Hermanas el libro " Don Quijote, la última aventura ".

Os espero

viernes, 24 de junio de 2011

La máqunina encabronadora

Llegaron para quedarse cuanto tiempo les dejaran.

Al principio todo fue muy bien, ilusión, esperanzas depositadas, ideas de cambio, pero...

No negaron la crisis cuando se veía venir.

No pusieron soluciones coherentes.

Se subordinaron a sindicatos.

Y poco a poco, la lista se fue llenando, nadie hacía nada, un millón más, dos millones más, y nada.

En estos últimos días parece que el ansia encabronadora de mentes está subiendo como la espuma.

Nos bajaron el límite de velocidad por el ahorro.

Nos lo han vuelto a subir por el presunto ahorro de la gasolina, pero nadie ha visto bajar el precio del crudo ni se le espera.

La máquina de recaudación se está poniendo en marcha y es imparable.

Y ahora queda lo mejor: Bildu.

Cómo es posible que hayan dejado entrar a formar parte del juego a los que se atreven a poner en el mismo nivel a víctimas etarras y presos ( políticos dicen ellos ); no lo entiendo y jamás me entrará en la cabeza.

Ayer oí una entrevista a uno de los nuevos poderosos en la Cadena Ser y sentí repugnancia y asco al mismo tiempo. Además, el tono empleado por Angels Barceló era muy suave, demasiado respetuoso, me defraudó por no ponerle los puntos sobre las íes a ese personajillo de tres al cuarto.

Seguímos encabronándonos y ...


Lo último

martes, 21 de junio de 2011

Próximas presentaciones de Don Quijote, la última aventura "

En esta maratón de satisfacciones que me está produciendo el libro " Don Quijote, la última aventura ", os avanzo las próximas presentaciones previstas y aprovecho para invitaros a las mismas.





1º. Día 28 de Junio de 2011, martes, a las 21.00 horas en el Club Social de la Barriada Virgen del Pilar 1 de Montequinto ( junto al Mercadona y Jardín de la Pacheca ).





2º. Día 08 de Julio de 2011, martes, 20.30 horas, en la Biblioteca de Dos Hermanas.





Quizás podamos concertar entre una y otra alguna más, ya os informaré.





Habrá bastantes sorpresas, tanto para niños como para mayores.





Os espero.

lunes, 20 de junio de 2011

Malos tiempos

Cuando decició crear aquella empresa, muy buenos augurios le esperaban, lo decían los astros. Gracias a la ayuda económica de sus familiares pudo montar la fábrica que todos deseaban.


El dinero comenzó a fluir a espuertas, los trabajadores eran felices, más o menos, siempre pensaban que el jefe de las buenas palabras no les pagaba como ellos se esforzaban, pero cobraban todos los meses.


Un día, en la calle principal del pueblo apareció una pancarta gigantesca hecha toscamente con telas viejas, pero el mensaje era bien claro: Pedro no paga a sus proveedores. En pocas horas, tras los zaguanes de las casas, el escándalo zigzageaba de una a otra. Nadie quería creérselo, pero todos lo pensaban. En lo cuatro bares del pueblo ese era el único tema.



El cartel fue retirado a la hora del mediodía por dos foráneos.


Como en la Mala Hora de García Márquez, a la mañana siguiente, por debajo de cada puerta de cada casa, apareció un pasquín. Era pequeño, estaba escrito a ordenador, era blanco, pero el texto no podía ser más explícito: ninguna de las cuatro empresas de Pedro afrontaba pago alguno con los proveedores desde hacía tres meses.


La preocupación se tornó indignación al atardecer. Una manifestación de indignados se dirigió con paso firme a la puerta de la casa de Pedro. A cada metro se sumaba más gente, entre los propios afectados por el impago, que eran muchos en el pueblo, se añadieron los curiosos, los cotillas y los envidiosos.


Llamaron una vez, otra y otra, pero nadie contestó.


Cuando cada persona regresó a su casa, exhaustos, derrengados, cansados y hastiados, encontraron un mar de pasquines tirados por las calles.


Decía:


No me busquéis, el dinero voló hacia otros destinos, yo lo seguí.


Firmado: Pedro.

domingo, 12 de junio de 2011

RECTIFICACION DE FECHA DE PRESENTACION

Hola a todos:

La presentación del libro " Don Quijote, la última aventura ", la haremos en Facinas el sábado día 18 de Junio de 2011 en el cine de Facinas a las 20.30 horas.

Os espero.

jueves, 9 de junio de 2011

Presentación del libro en Montequinto

La noche fue muy emocionante, disfrutamos los que allí acudimos, sobre todo yo.

Los amigos han empezado a conocer " Don Quijote, la última aventura ", ayer lo tuve en mis manos por primera vez y sentí algo especial, es mi trabajo más maduro, no es una novela, pero casi.

Gracias mil a Norma, la cuentera, que nos hizo vibrar con sus cuentos en " guaraní ", presiento que es sólo el comienzo de muchas grandes aventuras literarias juntos.

Ahora comienza mi maratón, estoy muy ilusionado.

Espero que el libro llegue lo más lejos posible, por mi parte no va a quedar.

Recuerdo que el 20 % de las ventas se donarán a la Asociación Española contra el Cáncer.

Aprovecho para invitaros a las próximas presentaciones:

- Sevilla. Viernes, día 17 de Junio de 2011.

" Centro de Día de Personas Mayores del Cerro del Aguila ".

Hora: 12 de la mañana.

Calle Juan de Ledesma nº49. Sevilla.


- Facinas. Viernes, día 17 de Junio de 2011.

Lugar. Cine.

Hora: 21.00 horas.

Facinas.


Os espero

miércoles, 1 de junio de 2011

Cuento

Cuando despertó, el dinosaurio ya no estaba allí.

Fue entreabriendo sus pestañasy se encontró con un par de ojos que le observaban desde no sabía qué lugar.

Pareciera que la mirada fuera etérea, atemporal, infinita.

Cuando los terminó de abrir, notó que a su alrededor no había dos ojos, se le habían sumado más, bastantes más.

Los pares de ojos llegaban en autobuses atiborrados.

No había cuerpos que los sostuvieran, sólo ojos.

Sintió que era acosado por miles de ojos, dieciseis mil.

Como los musulmanes.

Como los autobuses.

Como los ocho mil que él había ordenado ejecutar quince años antes.

Y ahí estaban para pedirle explicaciones con sus miradas.

El cerró los suyos, pero aún así, los miles de asesinados continuarían.

Por los siglos de los siglos.

jueves, 19 de mayo de 2011

Presentación de libro " Don Quijote,la última aventura "

El día 08 de Junio de 2011, miércoles, por fin, puedo decir que verá la luz por fin mi libro, el que soñé, el que tanto he peleado por él, el que tantas satisfacciones me ha dado, y el que me hará soñar más.

Se llama " Don Quijote, la última aventura ".

Promete por varias razones, la primera porque nace con mi propia editorial, Cienfuegos, como no podía ser de otra manera.

La segunda porque será en la Biblioteca de Montequinto, en su salón de actos.

La tercera porque habrá teatro en la presentación con muchas sorpresas.

La cuarta porque se va a poder comprar en formato papel y ebook.

La quinta porque si la cosa no se tuerce, irá en otros idiomas.

La sexta porque se podrá adquirir de muchas maneras, la principal en mi página web.

Ya os iré informando.

Estáis invitados.

Os espero.

domingo, 8 de mayo de 2011

Recuerdos del pasado

Este fin de semana hemos estado en San Pedro de Alcántara en una comunión de la hija de un primo mío. Ha sido una paliza pero ha merecido la pena, primero por el contacto con el mar, lo necesitaba, aunque la playa no sea idílica, sí tiene cosas curiosas como un minibosque de eucaliptos a veinte metros de las olas, algunas caracolas con formas de esas que ya no se ven por ningún lado, las que poníamos el oído para oír el mar y chinos como botellas de grandes, pero también ha servido para unirnos casi todos los primos bastantes años despúes, muchos tenemos niños, y hablando con ellos sentí nostalgia de un tiempo que se fue, donde no teníamos problemas, jugábamos casi todo el día a todos los deportes inimaginables, éramos egoístas por nuestras cosas, cosas de niños, por supuesto, cuando íbamos a nuestras madres porque el primo Migue no me dejaba jugar, o porque me hacía rabiar, o cuando mi primo Manolo le pegó una pedrada a una gallina del patio de la palmera y la mató, o tantos recuerdos...


Hoy cuando he regresado a casa continúo con la nostalgia, he visto una parejita besándose en la puerta de una casa, y recordé mi primer beso, aquellas noches de verano oyendo música en la planta de arriba de mi casa solo, y parece que todo me lleva al recuerdo, esta semana compré tigretones, pantera rosa y sobre todo, Bonys, cuando era pequeño eran el regalo que tenía tras ver el médico. Quién no ha perdido la cabeza por probar esos pastelitos.


Acabo de guardar el paquete de Bonys para mañana por la tarde, mañana caen, seguro.

viernes, 29 de abril de 2011

El otro Messi

En sueños había visto el segundo gol de Messi al Madrid la noche antes. Me levanté con la alegría en el cuerpo y en la mente.





La tarde acompañaba para hacer un poco de deporte en las pistas.





Los niños estaban preparados para el partido, siempre lo están para pegar pelotazos.





La pista de tierra vacía para nosotros.





A los diez minutos ya había diez niños pidiendo jugar, así que nos organizamos en dos equipos y una sola portería.





Tras un buen rato peloteando llegó mi momento de gloria.





Cogí el balón en el medio del campo, driblé a uno, otro, otro ( es obvio decir que la altura de ellos no era la mía, ni tampoco mis kilos ), y me dispuse a encarar la portería.



Estaba ya frente a la portera, Marta, mi hija, cuando me sentí Messi, el otro Messi e hice una bicicleta para adornarme, sentía el estadio aplaudirme o silbarme, fueran culés o madridistas, pocos metros me faltaban, pero...


Lo que tenía que pasar pasó...


Un pie sobre el otro, el miembro ... ustedes me entienden, y resultado... parte de lesiones:


primero. Pantalón roto por las rodillas.


Segundo. Dolor de huesos para unos pocos días.


Tercero. El codo derecho ensangrentado.


Y es que cuando uno va a cumplir cuarenta...


Las aventuras ni en la play.







Me enganché un pie con el otro, así que

martes, 26 de abril de 2011

Perdidos

Se perdió cuando mandó su alma a por tabaco y ésta no volvió.

sábado, 23 de abril de 2011

primavera

El mar escupe olas con fuerza.Las nubes se mueven con rapidez,los hombres y mujers miran al cielo, pero el miedo puede con ellos y deciden no sacar el paso. Hay caras de decepcion en todos. Comienza a llover. Las olas se estrellan contra los muros desplegando un mar de espumas.Es primavera.

viernes, 22 de abril de 2011

viajes

El hombre se debate entre dos ideas.Hace dos dias que es libre y no sabe muy bien si tomarse unas merecidas vacaciones despues de tantos anos sin disfrutar de ellas a ser posible fuera de Espana o quedarse en casa recibiendo a amigos.Lo unica particularidad es que veintiun muertos quieren viajar con el a Francia. El hombre se llama Troiotino y es un etarra. Seguramente elegira la primera opcion. La carcel sera para otros.

lunes, 18 de abril de 2011

Presentación del cartel de Semana Santa

El pasado viernes vivimos una gran jornada de viernes de Dolores en Facinas.



El pregón del padre Antolín fue sentido y cariñoso.



Aquí os dejo dos historias que había pensado para la ocasión, pero como soy muy despistado, confundí el papel. Así es que tuve que recitarlas tal como me salían. Creo que quedaron mejor que lo escrito.

El cartel de este año es una fotografía anónima en la que se muestra al fondo las imágenes características del Viernes Santo: Al fondo la cálida imagen de la Dolorosa, adornada en su trono con cientos de claveles rojos y más atrás, el Cristo Yacente en la Cruz, talla magnífica en madera de roble. En la imagen principal, la más cercana las filas de nazarenos a derecha e izquierda vestidos de blanco y negro, simbolizando el primer color la pureza y el segundo, el luto por la muerte de Jesús.
Es la simbología máxima de una procesión sencilla, sin grandes alharacas, adornos excesivos, ni tronos grandilocuentes, pero que transmite lo que debe ser en esencia una Semana Santa: La representación del sufrimiento, la muerte y la resurrección de Jesús.

Modestamente me he permitido hacer dos pequeñas interpretaciones de lo que veía en la foto:

- Miguel apoya el varal sobre el hombro, la almohadilla le calma un poco el dolor, pero poco, algo alivia. Son muchos días cargando pasos en Conil y Cádiz. Su altura le hace que sea uno de los que soporte más peso, pero no se queja, nunca se queja. Podría haber pasado, poner alguna excusa, tenía trabajo pero cambió el turno, pero no, él quiere sacar a su virgen, son muchos años ya, siente esa necesidad.

La cuesta del médico es bastante empinada, el empedrado tampoco ayuda, quizás la más dificultosa de toda la estación de penitencia. Hay que dominar la situación, los doce costaleros sudan, Dios cómo sudan, el esfuerzo por bajar la calle con la Virgen a cuestas sin que esta sufra. La banda de música entona su marcha con más fuerza cuando los valientes consiguen llegar hasta la calle Divina Pastora. Se echan de menos los aplausos por el sobresfuerzo, pero la recompensa la llevan dentro, en su interior, por haber podido otro año cargar a su imagen. Dan gracias a Dios por ello.

La otra historia dice así:

La túnica blanca está preparada en la silla, y el capirote, y la capa violeta, y los zapatos con su rodaje hecho para que no molesten cuando lleve media hora de recorrido. La noche ha sido larga para Pablo. Apenas ha podido dormir, los nervios le podían. Tardó bastante tiempo en dormirse y a las siete y media, con los primeros rayos de sol estaba ya despierto. Desayuna un buen bocadillo y un tazón de chocolate. Hay que coger fuerzas para la tarde. Durante el día juega al fútbol con sus amigos aunque un cosquilleo le recorre el estómago cuando se acerca la hora. Es su primera vez, nunca ha salido en el paso, está bastante excitado, no quiere cansarse y abandonar. El tiene que salir con su Cristo y recogerse con él. Seguramente la vela pesará cuando lleve un tiempo, pero no le importa. Está hecho un hombre, son siete años. Está seguro de que es el primero pero no será el último, y cuando tenga edad, sacará la virgen a cuestas.

martes, 12 de abril de 2011

La venganza...

"Yo, señor, no soy malo, aunque no me faltarían motivos para serlo".

Así comenzaba el libro que cogiste esta mañana de la biblioteca.

"La familia de Pascual Duarte", de Camilo José Cela.

Tentado estuviste de estamparlo con la pared de la celda cuando leíste la primera frase, pero no, seguiste leyendo un poco, más por curiosidad que por otra cosa.

“ Sí, yo también podría escribir mi propia historia “, incluso tienes pensado el título que le pondrías: "Memorias de un hijo de puta".

Te suena bien.

Piensas que eres un cabrón redomado con todas y cada una de las letras, tildes y adjetivos que se le quieran poner. Aún no has cumplido los treinta años, ya has pasado por la cárcel varias veces. Al principio por asuntillos menores, robos con intimidación, trapicheo, pero esta última ha sido más gorda. Lo peor es que no te arrepientes. Piensas en Marga, tu mujer, no sientes lástima o pena por ella, al contrario. Seguramente estará temerosa de que cumplas la condena, como otras veces y que vayas de nuevo a buscarla. Sabes que ella te teme, como casi todos, pero te da igual. Le darás besos, le dirás palabras bonitas que habrás escogido en tu estrategia previamente pensada para poder volver con ella sin que te denuncia y cuando sea tuya de nuevo, las palizas, los malos tratos, las borracheras volverán a tu casa contigo. Y no hablemos de tu hijo, quién tiene que ir mintiendo por su colegio para no decir que su padre está en la cárcel. Pero esta vez es diferente, no habrá regreso, o no tan pronto, como pasó en las cinco ocasiones precedentes. Te pasaste de la raya, veinte años no te los quita nadie y lo sabes. No te preocupa, no te arrepientes, no te lamentas, ninguna lágrima ha caído jamás por tus ojos. Simplemente temes que se olviden de ti, Marga, Pedro, tu hijo, los pocos amigos que te quedaban. “ Tu gran noche “ comenzó muchas horas antes, aún no había amanecido y ya estabas recorriendo los primeros bares que abrían en el pueblo. No, tú no te contentabas con un café, no tú eras el más duro, el que tomaba las copas de vino a pares: una, otra, otra más, y así hasta que perdías la cuenta.

A mediodía aporreaste la puerta de tu casa, estabas borracho como acostumbrabas siempre que no tenías faena en el monte, esos días ni una gota; la paga del mes se te iba pronto, tu mujer casi ni la veía, sabías que había tenido que pedir a escondidas más de una vez a la vecina treinta euros para poder comprar algo de comida en la plaza, ignorabas la situación, disimulabas bien. Tonto para muchas cosas, para otras, demasiado listo.

El puchero estaba caliente, mojaste sopa abundante de pan en la pringada, tomaste la última copa de vino blanco, eructaste bruscamente, lo que hizo que Marga volviese la cara en señal de asco y te fuiste a la cama a dormir la siesta.

A las dos horas ya estabas buscando bares abiertos en los que gastar el dinero fresco de los bolsillos; te quemaba.

En la esquina de la barra bebías una copa tras otra. Buscabas conversación entre la gente, pero todos te huían, en parte porque cuando bebías te ponías muy pesado, en parte por el aliento, porque apenas se te entendía nada y sobre todo porque se arriesgaban a llevarse algún hueso roto si porfiaban demasiado: contigo pocos se picaban, más de uno tenía la nariz partida o un ojo amoratado en menos que cantaba un gallo, una palabra mal entendida, una mirada de desprecio o simplemente el no querer aceptar la última copa que les ofrecías daba como resultado un bollo en la barra de acero, alguna que otra mesa partida en pedazos o una copa estrellada en la cabeza. Te enorgullecías de haber matado un mulo de un solo puñetazo y varios eran los testigos que lo certificaban.

En suma, todos te temían.

La noche transcurría con relativa normalidad hasta que el camarero te dijo las malditas palabras:


Lo siento, Manuel, pero el jefe me ha pedido que no te eche una copa más.

¿Cómo?, todavía no ha nacido quién me diga a mí que no.

El chico se retiró a la cocina hasta que salió Rafael, el dueño.

Te dijo con buenas palabras que ya había llegado la hora de marcharse, que todas las copas que

te habías tomado las pagaba la casa, pero que iban a cerrar.

¿A cerrar, con toda esta gente aquí?. Tú me quieres echar, y de aquí no me muevo aunque llames a la Guardia Civil.

El dueño echó de más temple aún y le volvió a pedir que te fueses, pero tú no hacías caso, estabas poseído por sabe Dios qué demonio. Lo cogiste por el cuello e hiciste ademán de darle un puñetazo, pero en ese momento, alguien te cogió a ti el brazo derecho. Miraste atrás, un hombre vestido enteramente de verde te dijo que tenías que acompañarlo al cuartelillo. En ese momento comprendiste que no valía la pena seguir la batalla.

Cuando te retirabas, miraste a Rafael, y le dijiste: Esto no se va a quedar así, ya lo verás. No apareciste más por el bar, pero en el pueblo ya todos sabían de tu amenaza. Rafael te presentía a cada momento y aunque era un hombre curtido en mil guerras, ésta sabía que iba a ser la más dura a la que se hubiese enfrentado jamás. Lo conocía bien, demasiado bien.

Procuraba no quedarse solo y cuando cerraba alguno de sus hijos le acompañaba. Algunas noches le había parecido ver luces rondando por su casa, los perros así parecían indicarlo, pero no se atrevía siquiera a salir.

La situación se fue relajando, pero el dueño del bar no era el mismo, el pánico se había dibujado en su rostro y no conseguía quitárselo de encima.

Nadie recordó el suceso hasta que una mañana, cuando Rafael cerraba el bar para hacer las compras, sintió algo frío y duro sobre su espalda. No necesitó nada más para saber que eras tú encañonándole con tu escopeta de cartuchos repetidora.

Una sola mirada de súplica fue lo único que pudo hacer antes de que le descerrajaras cuatro tiros. Dos en la espalda, cargaste de nuevo el arma y volviste a disparar esta vez sobre el corazón cuando Rafael estaba en el suelo boca arriba.

Huiste como los cobardes montaña arriba, pero la Guardia Civil te encontró a las dos horas. Cuando te llevaron ante el comandante de puesto, éste te le leyó los cargos:

“ Pascual Sánchez Gómez, estás acusado de asesinato de Rafael Sánchez Pérez, tu padre “.

sábado, 9 de abril de 2011

refugio

Las olas del Atlantico traen paz a mi espiritu hastiado de sufrimientos.
Enfrente,Donana, los barcos que dejan El Guadalquivir, sol de primavera, agua calida,vivencias.

viernes, 8 de abril de 2011

Una luz que se apagó

Ayer me comunicaron la noticia de la muerte de Inés, una mujer joven que no pudo superar el cáncer, bueno más bien, el resultado del autotransplante de médula al que fue sometida.


Yo pasé por ello hace un año.


Es duro, sobre todo cuando has intentado insuflar ánimos a alguien que los necesitaba, que le faltaban fuerzas para luchar, que no pudo con la enfermedad, una mujer que se veía ella misma predestinada con su futuro, por desgracia.


Una luz que se apaga, como la de tantas otros hombres y mujeres que se van de este mundo diariamente por culpa del cáncer.


Pero también hay otras muchas que siguen luchando y a las que debemos apoyar entre todos.


Ayer estaba mal, muy mal, igual que hace una semana, cuando me dijeron que CHani, otra mujer de Facinas, había muerto producto de esta maldita enfermedad.


Pero hoy lo veo de otra manera, hay que seguir luchando, y ayudando a aquellos que nos necesitan.


Una luz se apagó, pero muchas otras velas siguen encendidas esperando a que nosotros las cuidemos para que no se desgasten.


miércoles, 6 de abril de 2011

Portada del libro

Tras una ardua tarea esta tarde en casa de Emilio, él y sólo él, ha sido capaz de terminar la portada con los dibujos de mi primo Francisco. Ambos son unos artistas, cada uno en su género, uno en la informática, el otro en la pintura, en la carpintería, en el cariño con el que me trata ( en eso empatan ). El caso es que ya queda menos, un cuentecito por aquí, un prologo de mi amigo Jhon Ardila por allá y poco más, bueno la imprenta. Esta vez estoy muy contento de cómo van las cosas. Y después la promoción. Os espero este viernes en la feria del libro y la artesanía de Montequinto, junto al Mercado. Allí estaré firmando libros a partir de las 18.30 horas.

viernes, 1 de abril de 2011

Inés: Una llamada desesperada

Sé que no puedes oírme, ni leerme, ni siquiera verme. Estás en una situación límite, pero estoy seguro de que saldrás de ella. Esta mañana estuve hablando con mi amigo Joselillo sobre la energía positiva y la psicomagia. Pues ahora estoy dándote toda mi energía para que te cures, pero te tienes tú misma que convencer. Lucha, por favor, lucha contra el cáncer, contra esta enfermedad. Lucha, por lo que más quieras, por tu marido, por tus hijos, por tus nietos, por tus hermanos, por tu familia, pero por favor lucha. Aunque estés sedada, totalmente entubada, sé que no te vas a cansar de luchar por sobrevivir, por ver la luz del sol, por disfrutar de la primavera, de todo y de todos. Esta es una llamada desesperada. Lucha, lucha, lucha. Inés, lucha.

jueves, 31 de marzo de 2011

Dire Straits

Siempre he dicho que este grupo ha marcado toda mi vida. Esta noche, gracias al ipad que me regaló mi amigo Carlos, en uno de estos pequeños momentos de tranquilidad que los tres torbellinos me dejaron ( más bien cuando se peleaban con su prima Elena los cuatro en la ducha ), enganché en Youtube una de las grandes canciones de la música. Muchas veces mi padre me preguntaba porqué me gustaba la música en el inglés si no la entendía. Oyendo " Brothers in arms " puedo contestarle. No hay palabras para definir las sensaciones del solo de guitarra de Mark knofler, la batería o la música. Tuve la oportunidad de verlos hace muchos años en Marbella y no me defraudaron, al contrario. Hay canciones que sólo por poderlas oir una vez ya merece la pena haber vivido. Esta es una de ellas. Disfrutadla.

miércoles, 30 de marzo de 2011

Primavera



Es una imagen antigua, pero merece la pena. De cosecha propia.



domingo, 27 de marzo de 2011

Feria del libro de Montequinto.

El próximo 08 de Abril de 2011, viernes, estaré firmando libros en la Feria del libro de Montequinto. . Será a partir de las 18.30 horas.Os espero.

viernes, 25 de marzo de 2011

Río Guadaira




Siempre se ha dicho que el agua es vida, quizás es un tópico demasiadas veces usado, pero para mi tienen mucho de verdad estas palabras.
El río Guadaira va poco a poco bajando su caudal, aún desborda la presa del molino.
Soledad y naturaleza se combinan perfectamente en este pulmón verde.
Un lugar para disfrutar del bosque de ribera, sentarse en una piedra dejando pasar los minutos con el único sonido del agua fluyendo mansamente, los patos yendo y viniendo o algún barbo que sale y vuelve a caer.
Paz entre carreras, silencio roto por los abejarucos que comienzan a llegar, el mirlo campando a sus anchas.
Llega la primavera al Guadaira.
Disfrutemos de esos momentos, y si es con pesca, mejor.

viernes, 18 de marzo de 2011

Un buen chico

Estos momentos de soledad reconfortante me hacen pensar en la acertada decisión de independizarme. Con veintiocho añitos ya está bien.
No soportaba a mis viejos, eran demasiado pesados para lo que yo necesitaba.
Ahora sé que mi madre viene casi todos los días a traerme comida porque veo luego llena la nevera. Se lleva ropa que coge del cesto, de la cama o tirada en el cuarto de baño. Yo no le digo nada, ella es discreta y viene cuando estoy trabajando. Con mi padre no me hablo desde hace bastante tiempo.
No les necesito, todavía me vienen a la cabeza las pesadas palabras de mi madre cuando me llamó por teléfono la última vez: Ricardo, tu padre y yo te echamos de menos, te queremos, tu hermana Carmen me dice que quiere verte.
No me llames más, para oír esta sarta de tonterías prefiero ver Gran Hermano, te cuelgo. Y la dejé con la palabra en la boca.
Malditos bobos, no tenía ganas de oír más sandeces.
¿Al fin y al cabo, qué tengo que agradecerle a mis padres?, ¿Que me dieran la vida?, pues que hubiese abortado, ¿ Que me pusieran este nombre tan hortera?, Ricardo, Ricardito por aquí , Ricardito por allá, anda y que os zurzan. Si pudiera me cambiaba¿¿Que estudiara en los mejores colegios?, a la mierda, eso para el que lo quiera valorar, yo nunca he querido estudiar y sé que me siempre me han aprobado por el dinero de mi padre, por su apellido, no por mis méritos. .¿Que tenía los mejores coches y con cinco mil pesetas en los bolsillos todos los fines de semana? , pues que se jodan los pobres. ¿Que ahora estoy trabajando?, pero quién se cree la absurda historia esa del currículum inventado. Una llamadita de mi padre y todo solucionado.
A veces pienso que me tienen miedo, seguramente, me da igual, es mi vida y no tengo que dar explicaciones a nadie.
Es difícil encontrar placidez, pero en ocasiones lo logro.
Son las cuatro de la tarde, fuera hace calor, demasiada, si tuviese que salir ahora me moriría.
Bajo las cortinas, enciendo el aire acondicionado, pongo Dire Straits en el equipo, " Private Investigations ", busco mi vaso preferido, con la forma precisa para que yo lo agarre, para que lo acaricie en mis manos, ancho, exacto para la cantidad que Chivas que me gusta degustar.
Mi despensa siempre está abastecida de mi wiskie favorito, saco la botella, abro el primer cajón del congelador, y ...
Dios.
No está. Maldita sea.
En el segundo tampoco, ni en el tercero.
Pero, ¿Dónde coño está el hielo?.
Comienzo a ponerme nervioso, empiezo a acordarme de mi madre.
¿ No habrá sido capaz de tirármelo ?. Espero que no, porque entonces se va a liar.
Busco en el cubo de la basura, y efectivamente, allí, entre latas de cerveza, conservas vacías y demás restos está la bolsa abierta y vacía.

Marco el número, empiezo a vociferar, le digo que no venga más, que la mierda de comida que me trae se la dé al perro. Ella no dice nada, sólo se oye un llanto profundo seguido de hipidos.
El mosqueo no se me quita ni desahogándome.
Tengo que encontrarlo como sea, cierro la puerta del piso, toco el timbre del vecino con insistencia, pero nadie sale, es hora de siesta. Desisto de seguir llamando, bajo a la calle, una torta imponente de calor me deja sin respiración.
Podía volverme y aguantarme, pero no, cuando se me mete algo en la cabeza tengo que acabarlo.
¿Quién puede vender hielo a estas horas en el barrio?.
Ya está, el chino de la esquina.
Hay una chinita de apenas doce o trece años, le digo que quiero una bolsa de hielo. Ella la saca del congelador y me la da.
- Uno setenta y cinco, señor.
Busco la cartera en el pantalón, joder, con la tensión se me ha olvidado en el piso. Le digo que mañana le traigo el dinero, pero ella me mira un poco entre asustada y desconfiada.
Le echa coraje y me dice que no, que le devuelva la bolsa.
Yo la miro, hago el gesto de levantarle la mano y ella se encoge tras el mostrador. Seguro que va a romper a llorar, yo me río, miro las cámaras de seguridad y suelto una carcajada.
Te jodes, ah, y me llevo un paquete de pipas.

Agarro con fuerza la bolsa y me voy.

Yo no soy violento, pero hay ocasiones en que uno...

Llego a mi casa, por fin puedo disfrutar de mi momento.

Meto la mano en el bolsillo pero las llaves no están.
Aporreo la misma puerta, grito y grito más aún, un vecino sale dando voces, diciéndome que no son horas, le pego una hostia en la cara y le rompo las gafas, de su casa sale más gente, sus hijos, intento pegarles a ellos también, mientras, su mujer descuelga el teléfono. A los cinco minutos llega la policía, me llevan a comisaría.
Yo sólo quería un buen vaso de Chivas.

lunes, 14 de marzo de 2011

Ella

Tiene ocho años y aún tiene miedo de la oscuridad, por eso siempre me pide que le deje la luz encendida hasta que se duerma. Hace un momento me he acercado a su cama, la he contemplado, con sus dos manos apoyadas bajo la cara, con esa larga melena que le cae sobre los hombros, con la carita redondita, con esos ojos menudos, y me siento orgulloso de ser padre.
Aunque nos desobedezca, no entienda de cansancios ajenos, sea una comodona, sea rebelde desde muy chiquitita, casi no me deje ver la tele y me mande cada dos por tres una pelota al patio del vecino, la quiero, y egoístamente estoy temiendo que crezca, que no sea tan indispensable para ella, que pase menos horas con ella jugando, que deje de compartir minutos de mi vida con ella, temo que llegue un momento en que solamente me venga a visitar, que le hagan daño, que no se sepa defender, que la pierda, todo eso y mucho más.
Respeto a los que han elegido no ser padres, no dejar parte de su ser para generaciones futuras, pero solamente por los días que he vivido hasta ahora con ellos, las sensaciones que nos producen y las alegrías que nos dan, creo que merece la pena.

viernes, 11 de marzo de 2011

Una noche inolvidable

Si no hubiese sido por los madrugones, hubiese soportado el trabajo de panadero. Había sensaciones únicas como el olor del pan recién hecho, la masa fermentando, el horno tomando temperatura cargado hasta los topes de leña, los ratitos de descanso mirando las estrellas por la noche en verano, el primer café sintiéndome un hombre más en el bar cuando era un simple rapazuelo, la lectura del diario de Cádiz cuando para abrirlo completamente tenía que ponerme en posición de cruxificción, los ratos de risa con los compañeros. Luego estaban los momentos no tan alegres, cuando llegaba reventado con las manos llenas de cortes en las manos por ese mismo pan que olía tan bien y sobre todo el cruzar el pueblo a la 01.30 horas de la madrugada los viernes. Cuando en la discoteca había fiesta no era problema, gente por la calle, coches subiendo y bajando, lo malo eran aquellas otras noches.
La noche que voy a contar fue una de esas esas.
Desde mucho antes de que sonara el despertador sentía como el viento de levante silbaba con fuerza a través de las puertas de mi habitación.
Me levanté a la hora acostumbrada, con la sensación de que no había dormido nada, bajé las escaleras a oscuras como solía hacerlo siempre para no despertar a mis padres, me lavé la cara y salí a la calle. No podía ser más desolador el espectáculo. El levante se había retirado empujado por la tormenta que se había posado sobre el pueblo, rayos aquí y allá, uno de ellos seguramente habría impactado sobre una torreta de la luz pues estábamos a oscuras en pleno invierno, ni una nube, ni estrellas ni luna, solamente agua y un viento de poniente que hacía inútil el paraguas. Bajé la calle y a la altura del bar de Perea, como usualmente lo hacía, en el hueco de una puerta a oscuras que conducía a un pasadizo en el que siempre me esperé que hubiese alguien, miré en esa sensación de miedo y curiosidad que a veces nos puede, no vi a nadie, pero salí corriendo por si acaso. Incluso de día, cuando paso por allí, pienso que algo habrá. No miré hacia atrás y cuando me disponía a coger la esquina frente a la tienda de Antonia Notario un rayo cruzó el cielo de punta a punta iluminando la oscuridad, seguido a los dos segundos de un impresionante trueno que retumbó con tal fuerza que me quedé parado. En ese momento, del antiguo molino abandondado tras la tienda de Antonia, oí el llanto desgarrado de un niño que me heló la sangre. Tenía que ser precisamente de esa casa, donde se había ahorcado unos años antes Adolfo, donde algunos insensatos habían hecho más de una ouija, donde se decía que había espíritus. Ni por asomo hice el intento de acercarme, no sé si por el miedo, el terror o lo que me embargaba, mis pies empezaron a moverse con una velocidad endiablada, mi corazón latía a mil por hora, temblaba, lo que sé es que atravesé los cientos de metros que me separaban de la panadería en muy pocos segundos. Hasta que no toqué en la puerta y me abrieron no respiré.
Han pasado más de veinte años, pero la piel se me pone de gallina sólo de recordarlo.
Muchos han sido los que lo oyeron ruidos extraños en los meses posteriores.
La casa sigue allí de pie, como si nadie se atreviese a comprar un terreno maldito, sus moradores me imagino que la cuidarán bien.

jueves, 3 de marzo de 2011

Don Quijote, la última gran aventura ".

Quiso la dicha que los caminos nos trajeran hasta este lugar en busca de lo que mi señor llamó " la última gran aventura ". Así comienza mi próximo libro, que espero vea la luz en breve.

martes, 1 de marzo de 2011

Gadafi y la verguenza de ser europeo

Durante veinte años le hemos reído las gracias al dictadorzuelo, recibiendo caballitos de regalo, dejándole acampar con sus jaimas en los jardines de palacio, perdonándole sus excesos terroristas y todo por el oro negro.

¿ Y ahora qué ?.

Cuando el pueblo se ha cansado de la miseria, cuando reclama libertades, adaptarse a los nuevos tiempos, cambiar el siglo XIX por el XXI, el responde a cañonazos, con bombardeos indiscriminados, con el morir matando.

Mientras tanto, ¿ Qué hace Europa ?, pues lo de siempre, discutir durante más de dos semanas qué palabras decir, un comunicado común sin palabras altisonantes por si alguien se enfada.

¿ Y España ?. Nuestros dirigentes a lo suyo, con cortinas de humo que disfracen las realidades.

Definitivamente en nuestros países, en el primer mundo, debería haber una revolución de las clases más desfavorecidas que desbancasen a la oligarquía económica que nos gobierna tan mal y a las espaldas de la realidad.

domingo, 20 de febrero de 2011

La hoguera de los malos momentos











Noche clara, algunas estrellas comienzan a despertarse e iluminan el cielo.

Todo está preparado, las maderas apiladas en el descampado, nadie alrededor. A lo lejos el bullicio de los hombres y mujeres en el bar que hacen salen cuando el Lorenzo dejó de achicharrar a los mortales.

Falta lo más importante, el coche está cerca, voy a buscarla.


Abro el maletero y saco la caja, pesa un poco, pero no importa.

Me acerco a la montaña de leña dispuesta a arder, espera mi mecha.

Comienzo a sacar primero ordenadamente cada libro de la caja, después la ansiedad puede conmigo, los voy lanzando hacia la hoguera muerta, algunos caen dentro, otros alrededor, entre la maleza. Los busco hasta asegurarme de que ninguno escapará.

Rompo la caja con rabia, los cartones también arderán.

Saco el mechero del bolsillo y prendo un papel de periódico, es verano, hace calor, la hoguera comienza a crecer, primero con timidez, pero cuando las llamas alcanzan a Sir Arthur Conan Doyle, sus hojas se retuercen de dolor, exclaman, chillan, las letras ascienden.

Es triste quemar a Sherlok Holmes y su inseparable Watson, pero ellos seguramente me entenderán.

Por un momento siento el remordimiento de acabar con una encuadernación antigua, bien presentada, con sus marcapáginas, con un negro clásico y papel antiguo, pero ya no puedo.

Nunca pensé que podría hacer desaparecer libros, con sus historias, sus aventuras, pero esos sí, debían morir, no merecen ser recogidos por nadie, pues están impregnados de la maldad de su antiguo dueño, de su ira, nacieron libres, pero al ser tocados y comprados por un dinero robado a los demás, abusado con miles de horas de sufrimiento, de desazón de sus trabajadores no merecen ser abiertos siquiera, aunque fuera por alguien desconocido.

Maldita la hora que los recogí de aquél asqueroso ser, nunca debí aceptar ser el nuevo dueño de un material que él sembró con tanto odio. Por eso nunca me atreví a leer ninguno, aunque las pastas eran antiguas, aunque las historias me atrajeran, jamás abrí página alguna, pues eso significaba recordarlo a él, que se pudra por ahí, donde esté, seguramente abusando de alguna prostituta, sacándole el dinero a algún pobre extranjero o estafando a cualquiera que se ponga en su camino.

Arden, se consumen, la ira va ascendiendo en la columna de humo, también el dolor, mi dolor, mi sufrimiento, no quiero verlos más.

Los libros malditos arden bien.







jueves, 17 de febrero de 2011

El perro

No hay atardeceres más maravillosos que los que cada día me ofrece el Océano Atlántico, pensaba Peter desde el oteadero natural de su casa. Cada tarde abandonaba su tareas con los pinceles a la hora en que el sol caía plano sobre el horizonte, se sentaba en la hamaca y dejaba pasar los minutos deleitándose hasta que la suave brisa marina convertía la tarde en noche. Tocaba una ducha relajante, algo de fruta y a continuar plasmando vivencias en cuadros.
Así habían transcurrido los últimos diez años de su vida, desde que abandonó su Alemania natal, con otro pasaporte, otro nombre, apellidos, nacionalidad y hasta un pelo diferente.
Todo era paz, sosiego y tranquilidad hasta que una tarde apareció él.
Salía con el coche a cenar a Zahara, cuando sintió el ladrido de un el animal que se abalanzaba sobre el capó con las mandíbulas abiertas, tanto que el conductor por un momento perdió el control del coche y estuvo a punto de estrellarse. Pudo maniobrar con destreza y escapar, pero el mal sabor le quedó toda la noche. Al regresar no había rastro del animal.
Esa noche las pesadillas regresaron a su cabeza, sangre, dolor, gritos, años atrás, miradas desesperadas. Por la mañana despertó con un gran dolor de cabeza, pero ello no evitó que saliera a correr por la playa como acostumbraba.
Bajó los noventa y ocho escalones que conducían a la pequeña cala, se calzó bien los deportivos, y comenzó la marcha por la arena. Era temprano y a esa hora la playa estaba desierta. Cuando apenas llevaba quinientos metros, sintió un ruido cercano que se transformó en dolor cuando sintió que el maldito perro le estaba mordiendo el tobillo izquierdo. Intentó zafarse de él como pudo, gritó, chilló, maldijo en alemán, pero el animal, un pastor alemán maduro, ya no se zafaría de él hasta verlo convertido en un amasijo de sangre.
Cuando exhalaba el último aliento pudo reconocer en la mirada del animal, la sed de venganza y de justicia que había en sus ojos.
Diez minutos después, un cadáver se dejaba llevar por el vaivén de las olas y un perro se introducía en un land rover verde que le esperaba en Zahara de los Atunes.
El vengador nunca fallaba, aún quedaban muchos nazis por ajusticiar.
Esa era su vida.