martes, 10 de agosto de 2010

Tiempo

Cinco minutos tarda Marta en devorar un bocadillo de jamón.

En dos escasos minutos, El Peter Pan Bético es capaz de acabar con un paquete de gusanitos.

Antonio se zampa una chuche en un minuto.

Cinco segundos, sólo cinco segundos necesitó la bomba atómica para hacer desaparecer una ciudad como Hiroshima.

En cinco minutos habían muerto más de 125.000 personas inocentes.

En un día 75.000 más fallecieron.

Que las masacres no se olviden.

Ni siquiera para los ganadores de las guerras.

Tiempo es lo que falta para perdonar y olvidar.

Y no precisamente poco.

No hay comentarios: