jueves, 5 de agosto de 2010

La banda sonora de mi vida

Ayer, en un viaje relámpago a Facinas, me di el gustazo de volver a encontrarme con Sabina.
A toda voz, sólo en el coche, oyendo las canciones clásicas en el acústico de hace unos años descubrí el sentido de viejas canciones que nunca me había parado a oir detenidamente.
Y me di cuenta de que en muchos momentos de mi vida ha estado presente este personajillo.
La cinta de Joaquín Sabina y Viceversa ( Ocupen su localidad, Princesa, Rebajas de Enero, Pongamos que hablo de Joaquín, allí descubrí por primera vez a ese monstruo que es Javier Krahe, Pongamos que hablo de Madrid, Juana la Loca ) que me grabó José Luis el de Algeciras fue el acompañante nuestro en las tardes de Bup, tardes de estudio en la planta alta de mi casa ( mi pequeño refugio ), el descubrir otra poesía diferente a la que se estudiaba en el instituto. Eran también tardes de soledad y de desamor, de primeros amores no correspondidos.
Luego, los veranos siguientes, de noches en el pub, fue el descubrimiento de " La Mandrágora ", con Alberto Pérez y Javier Krahe ( disco anterior pero que yo descubrí tarde ).
Hubo una época triste, la del Hombre del Traje Gris, que como sus canciones, no me traen demasiados buenos recuerdos.
Del 92 en adelante, fueron los años de la pasión, con la cinta que Gema me grabó del Sabina más ronco, sarcástico como pocos, la del Pirata Cojo.
Volví al Sabina de Viceversa con los dos discos en directo, que me redescubrieron otras versiones, maravillosa " Calle Melancolía ", " Ruido ", " La Magdalena ", en la que Sabina volvía a reírse de la vida, o con ella, muchísimo más irónico que nunca, pero con la profundidad que dan
sus letras.
El reciente viaje a Argentina significó el reencuentro con él, pues los argentinos lo consideran más suyo que nuestro. En todos los hoteles sonaba y como me hice amigo de los camareros, pues les pedía las canciones que quería. Incluso uno se confesó que su mujer había tenido un percance con él cuando ella limpiaba un hotel años atrás.
Momentos inolvidables con su banda sonora, nevadas eternas.
Esta noche estoy descubriendo el último disco suyo, " Vinagre y rosas ",
Cuántos momentos nos quedan por vivir con él, espero que muchos.

1 comentario:

Antonio Aguilera N dijo...

La mía de viceversa me la grabó Pepe en una TDK de 90.
De forma mágica no se rompió ni ralló a pesar de las mil rebobinaciones, aún la conservo.