miércoles, 29 de abril de 2009

Pandemia

Desde hace una semana se retransmite cual carrusel deportivo. Cada minuto una novedad, un nuevo caso, un hospitalizado por posible, la prensa en las puertas, los periódicos rellenan páginas, alarma, miedo, más miedo, más horas de televisión ocupándolo todo, mascarillas, miedo a volar, miedo a comer carne. Antes miedo a las aves, a la migración porque pudieran propagar la enfermedad. Mucho antes fue el miedo a las vacas locas, ahora el cerdo, no hay problema, se puede comer, pero...
El pánico vende, la alarma vende, ¿ Qué será lo próximo ?.
Cualquiera sabe, pero habrá algo nuevo de lo que preocuparnos aunque sea sin razón ni convencimiento. Seguramente nos harán obsesionarnos con una nueva enfermedad de la que nos olvidaremos cuando deje de ser noticia, cuando a la noticia suceda otra nueva, con la suficiente dósis de morbo, curiosidad o miedo que capte nuestra atención durante el máximo tiempo posible.
Por lo menos así no hablamos de la crisis, aunque el que no tiene trabajo ni perspectivas en el aire, pocos minutos le dedicará al cerdo ni a sus fiebres.
El mundo globalizado camina dando bandazos y todos estamos mareados.

No hay comentarios: