" No señor, yo no soy malo, aunque razones tendría para serlo ".
Así comienza uno de los libros más duros y que mejor han retratado la maldad humana en el siglo XX.
Aunque lo había leído dos veces antes, el otro día se me cruzó en el camino y me enganché a él de nuevo.
Es un texto ágil, fácil de leer, que retrata un mundo rural duro, muy duro, donde el machismo se impone a los sentimientos, donde el mal se manifiesta en la mente de Pascual Duarte, el que le lleva a cometer los asesinatos, alguno por defender su honor, pero otros porque su cabeza se lo pedía.
Es curiosa la separación que hace de las ciudades y los pueblos, pero también destacaría la valentía de escribir un libro así en la época en que salió.
Aunque a veces te pueda revolver las tripas, creo que debe leerse al menos una vez en la vida, es una de nuestras joyas literarias.
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